
“la danza clásica pone en evidencia la atracción por un cuerpo que va más allá, que se supera a sí mismo”. Schott Billmann.
Ahí tenemos el motivo de este blog, “superarse a si mismo”, quiero compartir con vosotros lo que la danza me enseña cada día y es a : ser ” mi propio superalimento”.
Por todos es sabido que la vida del bailarín/a es similar al de un deportista de alto rendimiento, vivimos a base de objetivos solamente alcanzables mediante las siguientes premisas:
- Una buena alimentación.
- Entrenamiento constante.
- Actitud positiva.
Pero si bien todas son importantes, me gustaría contaros que hasta que nuestra actitud o psique no se encauce en positiva, por mucho que entrenemos o nos alimentemos correctamente e incluso tomemos cantidad de suplementos alimenticios, nada se consigue….
Debemos entrenar a la mente primero, tomar consciencia de nuestros objetivos y en consecuencia fijar nuestras aptitudes positivas a explotar, encontrar aquellas que debemos mejorar y sobre todo “creer”, tener fe, en “que se puede lograr”. De esta forma cada mañana vosotros seréis vuestro superalimento, ese que os levantará de la cama con energía y os hará dormir satisfechos del trabajo realizado.
Sólo educando en primer lugar nuestra mente y nuestras emociones, podremos escuchar al cuerpo, para así comprender qué “significa una dieta saludable” adaptada a nuestro organismo y cómo podemos elaborar un entrenamiento “inteligente” que nos acerque a las metas marcadas; respetar nuestra salud y alcanzar un estado de bienestar.
En mi carrera profesional , he aprendido que esto no es una filosofía únicamente aplicada al arte o al deporte, sino que es una “manera de entender la vida” que convierte el objetivo mas inalcanzable en real.
A través de este blog os contaré mis rutinas para cuidar el cuerpo tanto por dentro como por fuera, los beneficios de la danza para la salud física y emocional; hablaremos de cocina, de arte y de muchas cosas más…
Pero nada tendría sentido sin este punto de partida … ¿ estáis dispuestos a ser vuestro superalimento?
¡¡Besos!!!